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Mostrando entradas de junio, 2023

LA PARCELA MUNICIPAL

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  Ya lo decía el filósofo Voltaire hace más de tres siglos: “ El cerebro humano es un órgano complejo, con el maravilloso poder de lograr que el hombre pueda encontrar razones para seguir creyendo lo que él quiere creer ” . Y de ello se aprovechan esos poderes superiores que analizan los buyer s persona que representarán esas bolsas de votantes a quienes intentarán devorar desde la comunicación tendenciosa que les lleve a su propio autoconvencimiento. Tal vez por esa razón resulta difícil evaluar nuestro propio presente como estímulo de ese futuro que siempre nos viene grande. Pero regresando a lo importante, más de 8000 ayuntamientos han comenzado su nuevo mandato con sus concejales y alcaldes respondiendo a ese conglomerado del sufragio universal y democrático. Es irritante que en ciertos comentarios o actitudes se desacredite el pluralismo político a pesar de ser uno de los valores superiores de nuestra Constitución. Una de las riquezas esenciales para esa paz social que tiene

EL SILENCIO DE LA BATALLA

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  Decía ya en el siglo pasado el Premio Nobel de Literatura Bertrand Rusell que “la guerra no determina quien tiene la razón, solo quien queda”. Una puntada imprescindible para repensar demasiadas pugnas sociopolíticas que redoblan esfuerzos para amontonar estorbos en eso de confluir soluciones. Vivimos el hecho político desde la esencia del contrincante, del que se q ueda y se mantiene, dejando en el otro lado al abatido en esta contienda que como bien sabemos y nos demuestran cada día, sabe más de personalismos que de ideas. Bien sabido es para las torres que, como en un tablero de ajedrez, rodean la cuadratura de la actualidad para refrendar el poderío de su figura insigne, blanqueando personalismos que siempre desbaratan el bien común de los proyectos. Si ya terminamos mal heridos en la última campaña electoral donde el chirrío demoscópico aupaba liderazgos a pesar de la falta de contenido, me temo que entramos en la segunda parte de una aniquilante batalla contra nosotros mismos

LA TARASCADA DE CHRONOS

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  Hay un anuncio muy televisivo que dice algo así de que España es un país para comérselo . Un guiño acertado sobre nuestra gastronomía pero que en el ámbito político lo han tomado al pie de la letra. No podría decir cuál es el verdadero hartazgo social que tanto refrendan los opinólogos tan de trending topic que tenemos, pero tras ver las reacciones a la convocatoria de elecciones generales, resulta que a casi todos les ha venido mal. Un desatino para aquellos que llevan casi cuatro años hincando el diente al huesudo mensaje sobre la ilegitimidad del gobierno y que se esforzaron en presentar los pasados comicios como un plebiscito al sanchismo. Los mismos que se auparon al balcón de las grandes ocasiones para exhalar el final de una época y condicionar la continuidad de la actual situación gubernamental al menor tiempo posible. Y como ocurre dentro de nuestra propia personalidad como país, aquí hacer o decir una cosa y la contraria se convierte en la estrategia para seguir esquivando

LA SOMBRA DEL NOGAL

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  Lo mejor del final de un proceso electoral es la intensidad comunicativa en la diversidad de medios posibles para entender el resultado colectivo que, finalmente, queda de manifiesto con el deseado escrutinio de votos. Ese tren de análisis infinito donde parece que en cualquier momento va a saltar tu nombre para explicar por qué has votado a quien has votado. Tal vez por eso nos mantenemos en ciertos mantras que nos dan la antítesis ya no sólo de la ejecución democrática, sino del error de fondo sobre eso de la voluntad popular. Como tal, reconozcamos que una parte demasiado importante del posible electorado decide por inmensidad de razones no acercarse a las urnas. Y aunque todos quieren pensar que eran de los suyos, en verdad de quienes son es precisamente del resto de la sociedad votante que no ha sabido convencer de la importancia de votar. Pero la democracia está para eso, para ejercerla y asumirla como bien pueda o quiera cada uno. Tal vez, ese casi 40% de media que no ha ido