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Mostrando entradas de mayo, 2024

LA AMENAZA DE LA IDENTIDAD

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  Reconozcamos que se nos va a quedar este meridiano anual con una sensación de actividad pública y colectiva que parece llevarnos a una espiral de cambios y recambios sin fin. Y, verdaderamente, empieza a notarse una cierta extenuación a la hora de chequear demasiados titulares que tienen las horas contadas en el mismo día. Las citas electorales, las campañas propias de los diferentes estrategas políticos, la geopolítica externa incesante… demasiados hemisferios para centrar una visión homogénea de nuestra propia realidad. Y si pasamos a la parte analítica de la actualidad, es incesante el sentimiento de contradicción y especulación que, en lugar de aclarar posiciones, nos entretiene en un facilón diagnóstico de parte donde descansar nuestra propia conciencia. Hace tiempo que parece que nos conformamos con recibir la dosis diaria de argumentarios que nos abaraten la obligación de conformar nuestro pensamiento crítico de acuerdo a ese imprescindible aprendizaje ético e ideológico en l

LA OVEJA NEGRA

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  Creo que formo parte de esa generación que vivió los inicios de ese macro concurso en el que se ha convertido Eurovisión donde lo importante era participar. Ese espíritu musical que sobrepasaba la pequeña pantalla para dejarnos el mayor espectáculo de la canción donde poco a poco se deslizaba ese espíritu patrio que tanta desazón provoca siempre. Tanto es así que con toda sinceridad hace mucho tiempo que dejó de ser una preferencia en mis anhelos con la televisión y se perdió en el inframundo de los recuerdos musicales. Sin embargo, debo reconocer que llevo varios años sorprendida con ese movimiento que ha resurgido entre generaciones actuales convirtiendo el movimiento eurofan en algo admirable por su devoción a la participación musical y su integración en un colosal espectáculo que, por supuesto, mueve ese vil metal que siempre arraiga en las estructuras mediáticas. Cada año la celebración de este evento, cuyo origen se encuentra en esos años de la guerra fría para promover los

LA INJUSTA VERDAD

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  Sostenía Paul Auster, en sus conversaciones con la profesora danesa Siegumfeldt, que “ d ecir la verdad y que no te crean es casi la peor injusticia que existe”. Y en esta sociedad tan injustamente consentida empieza a ser todo un acto heroico la búsqueda de la trazabilidad de los hechos para conseguir la veracidad de las opiniones. En algún momento olvidamos al lado del florero la necesidad de adiestrar el pensamiento crítico frente a la virulencia de las palabras más allá del respeto. Reconfortamos la adjetivación de los hechos para dejar una vía de agua por donde arrastrar la especulación de las realidades que refuerzan el esperpento de la crispación. Reconozcamos que el debate político hace tiempo que naufraga en retahílas de parte donde se reduce al insulto bajo el pseudónimo de la desinformación. Todo un plan encubie rt o en el que la verdad nunca se demuestra y la mentira vive plácidamente en el lecho del río que siempre suena. Es verdad que la ciudadanía sigue siendo la

EL DÉJÀ VU CONCURRENTE

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  Necesitamos tan solo unos diez segundos para sentir que estamos viviendo una situación que ya ocurrió en el pasado. Una experiencia sin mayor transcendencia por no ser excesivamente importante, más allá del engaño de la mente. Tal vez sea el escape de nuestra propia memoria, por aquello de jugar con nosotros mismos ante la necesidad de una premonición que nos afiance con el destino. Algo parecido estamos viviendo intensamente en este país nuestro, tan dado a olvidar a partir de demasiados segundos, aplicando sentimientos precognitivos para que nos estimulen a responder con cierta, aunque precaria, destreza las repercusiones de nuestro tiempo. Será por ello que en esta todocracia, concepto estrictamente inventado por mi parte, somos capaces de hablar de cualquier ignoto tema dándole pinceladas de color propio a ese laberinto de opiniones que abronca y reparte estopa al contrario, no vaya a ser que en su debilidad se nos vaya de rositas. Estoy convencida que este cese de actividad