SELENOSIS UNIVERSAL
Decía José Saramago que “l a hora de las verdades terminó. Vivimos en el momento de la mentira universal. Nunca se mintió tanto. Vivimos una mentira todos los días”. Toda una diatriba a esta época tan acertada de modernidad e impostura ante los retos más antiguos de nuestra civilización. Se nos llena la boca de palabras para destruir dicotomía s que nada tienen que ver con la realidad de quienes ponemos diariamente nuestros pies en la alfombra de este mundo que nos pertenece a todos. A pesar de tener a nuestro alcance infinidad de canales de información sobre lo que pasa por encima de nuestro ser cotidiano, poco e scrutamos en ellos para reconocer los diferentes puntos de veracidad desde mensajes infinitos, aglutinados en eso que hace mucho tiempo consideramos la opinión pública. Creo que hace tiempo alguien se dio cuenta de que esa opinión pública no exist e como tal. Indudablemente , la opinión pública e s tan manejable como nuestra propia necesidad de sentir nos en lo cie