EL TREN DE LAS OPORTUNIDADES
Decía el padre de Pigmalión y Premio Nobel irlandés, George Bernard Shaw, que "Algunas personas miran al mundo y dicen ¿Por qué? Otras miran al mundo y dicen ¿Por qué no?". Todo un juego de palabras para explicar esa posición que tomamos en la vida para afrontar el despertar diario, importante en lo individual pero especialmente imprescindible en lo colectivo. Toda una declaración de cómo nos encontramos en este desempeño social por parte de quienes nos representan en las instituciones y en todo lo público, es decir, en lo de todos nosotros. Septiembre ha llegado para quedarse en su tiempo limitado y encaminarnos a la antesala de un otoño crítico advertido por todos. Y en esa totalidad coinciden cualquiera de las facciones que conforman nuestro espectro comunitario. Retomamos la vida laboral con la incertidumbre en fondo y forma, con esa sensación dubitativa sobre nuestra seguridad sanitaria, pero también sobre el futuro de nuestro empleo, de nuestros sueldos, de nuestra