EN BUSCA DEL SABIO LOCO
A pesar de la nueva o futura normalidad, este mes de agosto es tan nuestro que el que más y el que menos ce ntellea de veraneo insaciable en nuestro país. Tanto es así que, finalmente, desde la clase política, gobiernos y hasta eméritos han puesto pi e s en polvor osa como quien mira hacia otro lado ante la escena más tensa de un thriller cinematográfico. Y es que los seres humanos necesitamos de resortes para huir de e sas realidades que c omo encrucijadas t ratan de romper nuestro camino y esfuerzo vital. Es la diferencia con otros organismos, incluyendo los ya tan conocidos virus, que su constancia los hace sobrevivir a todo y a todos. Posiblemente este mes tan estival va a convertirse en la punta angular de nuestras propias vergüenzas. Reconozcamos que nos hemos cansado de ser disciplinados e jerciendo la responsabilidad individual ante esta pandemia que, por su puesto, no sabe de descansos ni veraneos. Nos cuesta hasta mantener la boca tapada y pensar en el que tenemos en