El Inicio del Inicio
A veinticuatro horas de las campanadas que darán la bienvenida a este pobre año nuevo que nos espera, desde la corte de Madrid nos felicitaron con algo más de doce minutos de palabras monocordes, rictus serios y teatrales para descubrirnos la cuadratura del círculo. Nuestro flamante nuevo presidente del gobierno quedó en su despacho, y nos despachó con un cuarteto ministerial para mejorar las explicaciones a un “inicio del inicio” de lo que todavía podrá ser. Lejos quedó, desde un principio, la solemnidad de la responsabilidad política y no hacerse fuertes a partir de la herencia recibida. Me llama la atención que a pesar de las desviaciones del déficit que todos pronosticaban, los nuevos regidores de nuestra patria no se dieran por enterados y ahora toca rectificar. Tal vez a nuestro presidente le engañaron sus propios correligionarios autonómicos cuando los llamó, en aquella semana en la nube, tras las elecciones. Pero, en definitiva, las justificaciones de unos y otros se quedarán e