Entradas

LA FATIGA INFORMATIVA

Imagen
  En alguna ocasión reconoció Mario Benedetti que sentía un cansancio que equivalía a un año de trabajos forzados. Algo parecido podría aplicarse a nuestra actualidad, que nos abruma forzando tantas fatigas informativas que casi nos sirve la excusa del calor para darle un portazo a eso que llamamos estar informados. Reconozcamos que hace ya bastante tiempo nos hemos desenganchado del periodismo como arte y escena imprescindible para nuestro devenir por el mundo, dejando malherido ese necesario pensamiento crítico de los hechos y de nuestro propio credo. Ha sido especialmente fácil desprendernos de esa dificultad en la búsqueda del saber para abandonarnos en manos de quienes alimentan un argumentario hueco de contextos, pero que en el corto plazo remedian la frustración y el resentimiento propio. Una táctica ya muy antigua para no delatar tantos errores históricos que no pudieron acabar con las preocupaciones pero que sí alentaron muchos pecados sociales.   Y en este fango...

LA ÉPOCA EXPLOSIVA DE LAS FALACIAS

Imagen
  Comenzamos oficialmente este tiempo de verano que, además del calor, inicia esa escapada personal por la senda de las vacaciones como expresión de derecho contrapuesto a trabajar y producir. Un periodo para entrecomillar y que nos servirá para conservar la cordura ante tanta desidia con el conformismo de una época explosiva de falacias, donde poco tiempo tenemos para verificar tanto contenido huérfano de contextos y bien criado de lecturas interesadas. Y como se trata de viajar, de recorrer otras sendas desconocidas o recuperar los lugares que nos hicieron en algún momento felices, me quedo en esta ocasión con otros viajes que no se detienen entre trenes o aviones y que transcurren excesivamente rápido para nuestra enseñanza diaria. Hay una frase, que mayoritariamente se atribuye a Mark Twain, que nos recuerda que "una mentira puede dar la vuelta al mundo antes de que la verdad tenga tiempo de ponerse las botas". Y si nos reconfortamos con el pensamiento crítico personal, n...

EL OSCURO ASERTOR SOCIAL

Imagen
  Afirmaba Martin Luther King en aquel discurso de 1963 en Detroit que “no soy negro, soy hombre”. Un aserto que dignifica más allá de la pigmentación de la piel o de las culturas propias de cada uno de nosotros. Si en aquel tiempo se tuvo que luchar por derechos sociales que estuvieran por encima del origen individual, parece que nos encontramos en la segunda ola donde los hechos delictivos deban estar vinculados con esa relación étnica que posiciona la desigualdad jurídica. De nada nos servirá retroceder en la igualdad de las personas para corregir situaciones desde el miedo al diferente o a la diversidad social.  Reconozcamos que hemos asumido que la delincuencia recurre al color y a la cultura que nos es distinta, a pesar de contar con los datos que niegan este panegírico a esas teorías del reemplazo tan bien situadas en el extremismo intelectual. Una experiencia que hace casi un siglo nos dejó en la estacada de la mentira y el oprobio racista con unas consecuencias que na...

LAS IMÁGENES EXCLUYENTES

Imagen
  Reflexionaba el filósofo José Saramago, a propósito de la caverna de Platón, que el mundo se había convertido en esa cueva donde están “todos mirando imágenes y creyendo que son la realidad”. Y tal vez sea nuestra propia acuarela de lo que somos en esta modalidad contemporánea de la creencia por lo que vemos. Una creencia demasiado empírica para verificar tantas inmaterialidades de nuestra vida. Apostar constantemente a esa experiencia sensorial nos ha limitado siempre en lo más profundo de nuestra existencia, donde escuchar y tocar nos deja otra pericia que debería completar nuestra capacidad de ver para observar mejor.  Nos estamos acostumbrando a esclarecer evidencias con el resumen y resultado de aquello que nos conviene, lo que nos afirma e interesa para seguir sentados en nuestra cueva particular donde acariciar la palabra reflejada que degusta a verdad única. Nos gusta etiquetar absolutamente todo con el color y el estilo que clasifica ideología por exclusión para rea...

EL INFIERNO DE LOS IMPACIENTES

Imagen
 Ya recogía Quevedo el dicho popular sobre que “la impaciencia es la virtud del demonio”. Y si precisamos este tiempo intempestivo de filtraciones y grabaciones, tenemos que reconocer que parte de esa comezón en cada manifestación crítica debilita nuestra opinión reposada y cercana a la veracidad. Si observamos con la paciencia oportuna cada uno de los hit parade del momento político tenemos un resultado desgranado de desafectos y hueco de conformidades explícitas para el conocimiento.  No es la primera vez que nuestra confianza salta por los aires bajo el eslogan reiterativo que aplasta con agitación máxima cualquier posibilidad de defensa y explicación. Hace mucho tiempo que oponerse al contrario significa despersonalizarlo, deshumanizarlo. El argumento se queda en la charca del insulto y, para más desidia, se tapa cualquier posibilidad de entender para corregir. Las artimañas de lo grosero están tan establecidas que empieza a ser el seminario de los tiranos. Nada ni nadie p...

LA PIEL DE LA SERPIENTE

Imagen
  Cada tiempo tiene su estrategia. Y cada poder público tiene su fabulación sobre el presente atascado en futuros siempre limitados. Llevamos varias semanas donde el improperio y la desidia de formas y fondos caracterizan jornadas de esperpento cinceladas de grabaciones ad hoc donde no salva la cara nadie. Nos arrinconan con audios desvirtuados de contextos para quebrantar las certezas a favor del carteo de parte y así poder promover el linchamiento del contrario. Una falta de respeto al mandamiento soberano sobre la representación de quienes elegimos en las urnas. Y nos dejan en una espiral de encantamiento sobre la estrategia de ganadores y perdedores. Regresamos a la inoperante polarización que siempre liquida la suma de la diferencia como el mejor enigma de la humanidad. Como decía Friedrich Nietzsche en Humano, demasiado Humano, “La serpiente que no puede mudar de piel perece. Lo mismo ocurre con los espíritus que se les impide cambiar de opinión: dejan de ser espíritu”. Y en ...

PIEDRAS Y PALOS

Imagen
  Hay un dicho anónimo que nos recuerda aquello de que “la guerra no determina quién tiene razón, sino quién queda”. Si hiciéramos una lectura de nuestra actualidad a partir de las piedras y los palos que enmarañan el contexto sociopolítico, casi podríamos afirmar que poco a poco vamos quedando menos. Hay que reconocer que el corolario diario de aquello que nos ocurre nos deja en una posición extremadamente solitaria de razones y enmiendas. Llevamos ya mucho tiempo en las trincheras del discurso casi belicista de los problemas para, irremediablemente, transitar al caos como solución.  La política internacional, que fue la abanderada de los protocolos de la negociación tras sufrir demasiadas guerras, comienza a derivar, una vez más, en lo peor de la calaña de bloques donde se reparten razones a costa de la humanidad. Como ocurre siempre, los grandes cambios de la historia se filtran en nuestra conciencia desde justificaciones que amañan las verdades para abaratar los hechos y c...