LOS INVIERNOS DORMIDOS
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Y llegó la primavera. Ese tiempo que descubre tinieblas para regalar más horas de luz y rebrotar más alegrías en las pisadas que acumulamos. También tiene sus desidias, dilatando las jornadas en las que se signifique, principalmente, este extraño ciclo vital donde premiamos la deshumanización de la crítica y la pérdida de argumentos. Hace poco se hacía público un estudio sobre las campañas virales en las redes sociales, donde cualquier temática servía para empoderar una campaña con tintes partidistas y así ayudar a urdir esta lectura de nuestro presente que tanto quiebra nuestro destino actual. En verdad, el contenido de la información, los datos disponibles y las críticas formadas han sufrido un descabezamiento impropio para dejarnos seducir por la propaganda de parte, donde la negación es el mejor argumento y la polarización la exitosa estrategia. Además, contamos con ese embudo algorítmico que premia la radicalidad del lenguaje con el propósito de conseguir más visitas aunque...