LAS IMÁGENES EXCLUYENTES

Reflexionaba el filósofo José Saramago, a propósito de la caverna de Platón, que el mundo se había convertido en esa cueva donde están “todos mirando imágenes y creyendo que son la realidad”. Y tal vez sea nuestra propia acuarela de lo que somos en esta modalidad contemporánea de la creencia por lo que vemos. Una creencia demasiado empírica para verificar tantas inmaterialidades de nuestra vida. Apostar constantemente a esa experiencia sensorial nos ha limitado siempre en lo más profundo de nuestra existencia, donde escuchar y tocar nos deja otra pericia que debería completar nuestra capacidad de ver para observar mejor. Nos estamos acostumbrando a esclarecer evidencias con el resumen y resultado de aquello que nos conviene, lo que nos afirma e interesa para seguir sentados en nuestra cueva particular donde acariciar la palabra reflejada que degusta a verdad única. Nos gusta etiquetar absolutamente todo con el color y el estilo que clasifica ideología por exclusión para rea...