Aquellos días




Eran días de gloria

sin quimeras malditas

ni adorno material.

Grandes días eternos

sin tiempo que olvidar

entre susurros de agonía.

Eran los segundos blandos

que se podían lamer

desde un deseo humano.

Era tu tiempo y el mío

sin malicia interior

ni chismorreos de otros.

Eran vidas pasadas

que son más que el pasado

y no deberían volver.
(Foto de Miss Fluorescent)

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